En los últimos años, los escape rooms han evolucionado significativamente, incorporando innovaciones como tecnología como la realidad virtual y la realidad aumentada dentro de las salas. Sin embargo, en este artículo nos enfocaremos en una variante cada vez más popular: los hall escape. Estos juegos ofrecen una amplia diversidad de temáticas y desafíos, diseñados para ser una opción más accesible y flexible para todo tipo de público.
¿Qué es un hall escape?
Un hall escape, es una variante de los tradicionales escape room, ya que estos están diseñados específicamente para el juego de grupos grandes. A diferencia de los escape room convencionales, donde los juegos y acertijos se realizan dentro de una habitación cerrada, los hall escape se desarrollan en espacios más amplios.
En este formato, se permite que un mayor número de participantes colaboren para enfrentar una serie de pruebas y enigmas distribuidos en diferentes áreas del espacio. Lo que hace a los hall escape ideales para eventos corporativos o cualquier actividad que requiera una opción de entretenimiento para un público más amplio.
¿Cómo funciona?
El objetivo principal de los escape room para grupos grandes o hall escape, es ir resolviendo las pruebas y acertijos que el game master irá detallando a través de una historia, pero con la diferencia de que no tendrá como meta salir de la sala.
Además, existirá un tiempo límite dentro del cual hay que resolver todos los acertijos y desafíos, donde ganará el equipo que antes realice todas las pruebas.
Características de los hall escape
Entre algunas de las características más resaltadas de los escape room podemos destacar las siguientes:
- Número de jugadores: Normalmente en los hall escape es cuenta con un mayor número de participantes.
- Objetivo del juego: En esta modalidad, los jugadores deberán de completar una misión específica o resolver todos los enigmas dentro de un tiempo limitado.
- El papel del game master: en estos juegos de escape el game master suele estar presente en el mismo espacio que lo jugadores para dinamizar la actividad y proporcionar pistas en tiempo real.
- Portabilidad: Estos escape room son portátiles y pueden ser llevados a diferentes lugares, lo que los hace ideales para eventos corporativos y fiestas.
Diferencias entre un hall escape y un escape room
Aunque ambos conceptos se refieren a juegos de escape, existen diferencias significativas entre los escape rooms tradicionales y los hall escape. Entre algunas de las principales diferencias nos encontramos con los siguientes puntos:
- Objetivos: En los escape rooms, el objetivo principal es que los jugadores logren escapar de una habitación cerrada lo más rápido posible. Por el contrario, en los hall escape, no es necesario «escapar», ya que el objetivo se centra en completar una serie de pruebas o acertijos. El enfoque está más en cumplir una misión que en escapar del lugar.
- Número de jugadores: Los hall escape, al desarrollarse en espacios más amplios, permiten la participación de un mayor número de personas en comparación con los escape rooms. Mientras que los escape rooms suelen limitarse a grupos pequeños, los hall escape pueden llegar a albergar hasta 100 participantes o más. Esto permite que se realice una participación simultánea entre varios equipos que pueden competir entre ellos.
- Tipo de pruebas: Aunque el diseño de las pruebas depende en gran medida de la empresa organizadora, los hall escape suelen incluir retos más físicos y pruebas de habilidad a gran escala. Gracias al espacio disponible, estas pruebas pueden incluir dinámicas que requieran percepción visual y habilidades de cooperación en un entorno más amplio, mientras que los escape rooms tradicionales suelen centrarse más en acertijos y mecanismos dentro de un espacio reducido.
El papel del game master en los escape room para grupos grandes
A diferencia de otros formatos de juegos de escape, en los hall escape, el game master no depende de cámaras ni de ordenadores para monitorear el avance del grupo. En lugar de actuar desde una sala de control, el game master está presente en el mismo espacio que los participantes, interactuando con ellos de forma directa y cercana. Esta participación activa lo convierte en un personaje fundamental dentro de la narrativa, desempeñando un papel central en la trama. Por lo general, el game master está caracterizado para integrarse completamente en el contexto temático del juego, lo que añade una capa adicional de inmersión a la experiencia.
Esta proximidad también cambia la forma en que el game master brinda ayuda a los jugadores. En lugar de proporcionar pistas a través de dispositivos como walkie-talkies o pantallas, el game master observa el progreso del equipo en tiempo real y puede intervenir de manera inmediata, ofreciendo sugerencias o pistas cuando sea necesario. Esto hace que la experiencia sea más natural y fluida, ya que los jugadores pueden interactuar directamente con el game master y pedir ayuda de manera orgánica, sin que esto rompa la atmósfera inmersiva del juego. El hecho de que el game master esté en la misma sala permite que la asistencia sea más personalizada y adaptada a las necesidades de cada equipo.
En escenarios donde los grupos son muy grandes, existe la posibilidad de contar con dos game masters que trabajarán de manera simultánea. En estos casos, los game masters suelen dividir a los jugadores en subgrupos más pequeños, asegurando que cada equipo tenga misiones claras y se pueda concentrar en sus propias tareas. Esto facilita la dinámica del juego, evitando que el tamaño del grupo se convierta en un obstáculo para la colaboración y la comunicación efectiva.
Sin embargo, para que esta estrategia funcione de manera eficiente, es fundamental que los dos game masters se coordinen adecuadamente. Deben asegurarse de que todos los subgrupos avancen a un ritmo similar y de que cada equipo esté alineado en cuanto a los objetivos generales del juego. Esta colaboración entre los game masters es clave para mantener el flujo de la partida equilibrado y para que todos los jugadores tengan una experiencia cohesiva, sin que ningún grupo quede rezagado o avance demasiado rápido en comparación con los demás. Así, se garantiza una experiencia de juego fluida, organizada y llena de inmersión para todos los participantes.
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